Mañana de nuevo al tajo. Ha sido un mes largo tirado a la bartola. Escribo esto mientras escucho el último podcast de Comunicando, a través de unos auriculares conectados a la Palm T5 para no molestar a nadie.
Por el momento no tengo indicios de depresión post-vacacional. Mañana será otro día aunque tengo ciertas ganas de reincorporarme al quehacer diario.
Como siempre, he cumplido aproximadamente el 5% de los objetivos que me había planteado realizar durante estas vacaciones pero no le voy a dar demasiadas vueltas a eso, a estas alturas debiera estar acostumbrado a ello.
He de procurar no dejarme absorver demasiado por el trabajo y empezar a recuperar el gusto por otras actividades que en su día estaban presentes en mi vida y que puedan hacer ésta más saludable e ilusionante.
No veo nada malo en dejarte absorver por aquello que te apasiona pero deberíamos trazar una frontera que no se debe traspasar si dicha actividad supone nuestro aislamiento del entorno que nos rodea. Al fín y al cabo somos seres sociales y a veces debiéramos recordárnoslo para no ir dejando de lado actividades que sirven para mantener y reforzar los lazos sociales con nuestro entorno cercano. En fin, consejos vendo que para mi ...
Mañana será otro día.
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